Dentro de las explosivas batallas de sound systems en West Bengal
¿Qué tan alto puede sonar un sound system en West Bengal?
El proyecto fotográfico de Carl Van Der Linde nos transporta a los pueblos rurales de este estado indio, donde una vibrante escena musical ha crecido durante más de 70 años. En estos encuentros, los locales construyen enormes y coloridas torres de bocinas adornadas con banderas, guirnaldas de flores e iconografía religiosa. Artistas de la comunidad se turnan para lanzar beats cargados de bajos que hacen temblar la tierra, en una competencia cuyo objetivo es simple: sonar más fuerte que el resto.
El origen del estruendo
La cultura del sound system en West Bengal viene del uso de altavoces para eventos religiosos, políticos y bodas multitudinarias. Durante décadas, los altavoces han sido herramientas de poder, capaces de imponer su presencia en las calles con un estruendo ensordecedor. Como dicen los locales, “el bajo está al máximo para que se escuche, la tierra tiemble y más casas lo sientan.”
Lo que empezó como estrategia de propaganda o espectáculo social terminó transformándose en un movimiento cultural con vida propia. Hoy, estas batallas de sonido son auténticas celebraciones de identidad y creatividad.
Jhankaar beats: El sonido del caos
En los pueblos, los artistas han desarrollado un estilo único conocido como jhankaar beats. Se trata de una técnica DIY de remezcla: canciones de Bollywood o temas folclóricos acelerados, con un compás de 2/4 y bajos distorsionados al extremo. El resultado es un sonido tan poderoso que muchas veces anula todos los demás elementos de la música.
Quienes prefieren géneros electrónicos más convencionales lo califican como “pura blasfemia sonora”. Para otros, es simplemente “el sonido del caos total.”
Diferencias entre lo urbano y lo rural
Mientras en Kolkata predominan el Bollywood tech, el EDM o los hits pop, en los pueblos de West Bengal el sonido es distinto: Crudo, abrasivo y visceral. Una cultura paralela que no se encuentra en ningún otro lugar, y que se mantiene viva gracias a las comunidades que organizan estas batallas en plazas y espacios abiertos.
Mucho más que ruido
Las batallas de sound systems no son solo espectáculos musicales. Son también un recordatorio de cómo el ruido, en su forma más pura y vibrante, puede convertirse en un lenguaje de identidad. Un espacio donde las comunidades rurales de West Bengal transforman el exceso de volumen en una experiencia colectiva, tan desconcertante como electrizante.
